La otra cara del incremento de tarifas y combustibles: análisis de la evolución reciente de la producción, las reservas y de la inversión en el sector hidrocarburífero argentino
El amplio debate social en torno a las decisiones adoptadas desde el Ministerio de Energía y Minería que determinaron importantes aumentos en las tarifas de servicios públicos – fundamentalmente de los rubros de gas y electricidad- ha colocado en el centro de la escena la necesaria revisión de su impacto en los niveles productivos del sector hidrocarburífero argentino. A ello se agrega el proceso de liberalización del precio de los combustibles, decisión adoptada en octubre de 2017, que impactó fuertemente en los aumentos de las naftas. En efecto, las actualizaciones tarifarias y de los valores de los combustibles a los precios “de mercado” se plantea como argumento transversal que explica una mejora en los niveles productivos y de inversión sectoriales. En el acumulado estimado desde 2016 hasta finales 2018, las tarifas de electricidad se habrán incrementado en promedio 1.768%, mientras que las tarifas de gas lo harán en 1.519%. Por su parte, entre diciembre 2015 y abril 2018 la evolución del precio de la nafta súper registra un aumento de 108,5%.