Concursos preventivos y quiebras de empresas entre 2016 y 2020
La situación económica argentina en el periodo comprendido entre 2015 y 2019 ha sido crítica tanto en el orden macroeconómico como social y laboral, como se ha reflejado en innumerables informes de CEPA en el periodo referido [1]. Y en el año 2020 la situación económica se ha visto aún más agravada por el advenimiento del COVID-19. A pesar de la muy importante intervención estatal para compensar los impactos negativos de la pandemia y su extensión en el tiempo (programa ATP, IFE, créditos productivos y personales, entre otras), han aparecido situaciones de riesgo de ruptura contractual en el ámbito laboral y también de riesgo salarial por las bajas nominales producto de acuerdos de suspensiones [2]. En efecto, los datos publicados por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) han corroborado estos relevamientos que anticiparon desenlaces críticos en el mercado de trabajo argentino, a partir de la constatación de la baja en el empleo y en la masa salarial agregada desde el inicio de la pandemia.