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¿La ayuda de EEUU ayuda a la producción nacional?

Bessent lo hizo de nuevo. El Secretario del Tesoro de EEUU volvió a twittear pero, con la pólvora mojada (o las teclas del celular humedecidas), tuvo que poner USD 25 millones en intervenciones para darle credibilidad a sus palabras y reforzar la idea de que, desde el norte, están dispuestos a todo por ayudar a Milei. Confirmó lo que ya sabíamos: un swap por USD 20.000 millones que anunciarían, por enésima vez, Milei y Trump el próximo martes. Del resto no se sabe nada: la forma de desembolsos, la disponibilidad del dinero, que condicionantes conlleva, si se complementa con créditos adicionales e incluso, si la intervención fue un caso puntual o podría repetirse.

Complementariamente, el presidente Milei anunció, en San Nicolás, impulsó una reforma laboral y tributaria. Resulta evidente que, el anuncio, es parte de la agenda de acuerdos por el apoyo del Tesoro norteamericano. Milei sostuvo que “las pymes y los trabajadores necesitan una reforma laboral”. Agregó que “estamos buscando la flexibilidad” y que forzará la negociación de nuevos convenios colectivos. “Así subirá el salario” sostuvo. Mencionó el impulso de una reforma tributaria sostenida principalmente en el proyecto de principio de inocencia, que impulso el gobierno hace unos meses y nunca llegó ni siquiera a debatirse en el congreso.

Lo cierto es que, mientras se debate acerca de las posibles alternativas de ayuda financiera a la Argentina, y Milei apuesta a las reformas, la economía real y particularmente la producción de bienes mantiene su derrotero declinante. Un repaso de los indicadores de actividad e industria y de los principales casos en cada rama da cuenta de este fenómeno, absolutamente ausente en la agenda del gobierno. 


Actividad económica: el esquema VLL

Milei ha repetido, en más de una oportunidad, que hubo recuperación en V de la actividad económica. Es verdad: el rebote posterior a la caída de 2024 dibuja esa letra. Pero no es menos cierto que, desde inicios de 2025, la dinámica muestra una fuerte resistencia al alza. Los datos son contundentes: Caputo sostuvo, en mayo de este año, que el crecimiento podría llegar a 8% en 2025 (la estimación oficial era de 5%-5,5%), pero si se proyecta el indicador de actividad económica del INDEC hasta fin de año, considerando el nivel actual de producción, solo se lograría un crecimiento del orden de 3,6%-3,8%. Es decir, puro rebote estadístico. No produjiste ni un bien más que en diciembre de 2024. Fin.

Pero hay que decir, además, que la foto previa a la V no es la misma que al final. Si se compara la evolución de los primeros 7 meses del año 2025 en relación a igual periodo de 2023, se observa fuertes caídas en sectores mano de obra intensivos: Construcción (-14,4%), Industria Manufacturera (-9,8%) y Comercio Mayorista y Minorista (-4,6%). Los tres sectores suman 44,7% de los puestos de trabajo. ¿Con semejantes caídas, cómo se explica la recuperación? Con crecimiento en sectores como Intermediación Financiera (+13,0%), Minería (+15,4%) y Agricultura y Ganadería (+53,0%, pero influenciada por efecto sequia políticas de baja de retenciones), cuya generación de puestos de trabajo es muy limitada, sólo 9,2% del total. El problema no son las actividades en sí. El problema es el modelo Milei: que “salga bien” implica una Argentina con poco empleo.

En particular, el sector industrial muestra, según EMAE, una caída del orden del 10% en 2024, consolidándose en ese nivel durante 2025. Si se suma que, en materia de empleo la evolución muestra -150 mil puestos en el sector privado registrado, ranguendo en ese nivel, se observa que, a la V en actividad, le sigue una L en industria y otra L en empleo. VLL.


La condena de producir bienes en la Argentina de Milei

La industria sufre un temporal perfecto: caída de ventas, apertura importadora, servicios por las nubes y financiamiento inaccesible. El dato más ilustrativo de la crisis industrial es el uso de la capacidad instalada, publicado mensualmente por INDEC. Esto es: cuantas máquinas se encuentran en uso y cuantas paradas. Tener un número significativo de máquinas sin utilizarse es un sinsentido económico. Es conveniente, en todo caso, dedicar esos recursos a otra cosa. Por eso no deja de sorprender que el promedio se haya consolidado en el orden del 57% en los primeros siete meses de 2025, similar al mismo período de 2024 y 10 puntos por debajo de 2023. Y con algunos sectores con niveles sensiblemente bajos: en producción textil, producción de caucho y plástico e industria automotriz, casi el 60% de las máquinas se encuentra detenida. 

Si hiciéramos un resumen de los principales problemas que afectan a la industria manufacturera deberíamos listar:

  • Caída de ventas: el Índice de Producción Manufacturero del INDEC, como proxy de ventas, da cuenta de una caída de casi 10% en los primeros siete meses de 2025 versus 2023.
  • Incremento de tarifas: en el segmento mayorista, los precios aumentaron en promedio 198%, pero la energía lo hizo en 435%.
  • Apertura importadora: los Bienes de Consumo Final se incrementaron, en los primeros siete meses de 2025 respecto a 2023, en 21,4% y en más de 40% versus 2024.
  • Financiamiento: la volatilidad de tasa ha hecho inviable el apalancamiento. En estos días volvió a mostrar su peor cara: la caución pasó, en un mismo día, de 45% a 5% para volver al día siguiente a 60%. Inviable. Si, a pesar de la caída de las ventas, apertura importadora y aumento de tarifas, algunos empresarios ponderaban la “estabilidad” macroeconómica porque les “permitía la planificación de la producción”, eso dejó de tener vigencia a partir de la sucesión de errores no forzados del gobierno en política monetaria.
  • Política anti industrial de Milei: desde que asumió, Milei derogó la Ley de Compre Nacional, el Programa de Desarrollo de Proveedores, eliminó o redujo aranceles de importación, modificó el régimen antidumping, eliminó toda política de créditos productivos, intervino, cerró y desfinanció organismos vinculados a la industria. En particular, recortó, 26,1% el presupuesto del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial en la comparación 2025 vs 2023, 36,9% en el Instituto Nacional de Semillas, 34,3% en INTA, 41,8% en INTI. Pero lo más ilustrativo fue el desfinanciamiento de la Secretaria de Industria y Desarrollo productivo con un recorte de casi 80% del presupuesto coronado por el cierre de la Secretaría en agosto de 2025 asignando sus funciones a la Secretaría de Coordinación de Producción del Ministerio de Economía.

No se salva nadie

Un relevamiento de CEPA sobre conflictividad da cuenta de que más del 50% de los casos de cierres, reclamos por atraso salarial, conflictos por despidos, suspensiones y retiros voluntarios provienen del sector industrial. Y atraviesa todos los sectores:

  • El sector pyme presenta la mayor cantidad de conflictos: 43% de los casos.
  • Entre las grandes empresas nacionales, que se llevan el 21% de los casos, se puede computar a Mastellone, Sancor, Ternium, Ferrum, Algodondera Avellaneda, TN PLatex, Molinos Rio de la Plata, Alpat, Laboratorios Richmond, Mirgor, y BGH entre otros.
  • Las multi no son la excepción. En una reciente nota del diario Clarín, se describe la salida de la Argentina de Burger King, Paramount, Carrefour, Intercement, Magnera, Nissan, Nutrien, Prudential Financial, HSBC y raizen entre otras. Representan 36% de los casos.

“Soluciones” y soluciones

Las propuestas del oficialismo repiten la historia de los noventa. Los resultados, muy conocidos, no fueron para nada satisfactorios. Los resultados, además, de las “soluciones” de Milei desde el inicio de su mandato repitieron ¿Hay alternativa? Si. Pero para ello hay que impulsar un verdadero programa industrial que permita insertar a la Argentina en el mundo de manera inteligente. Ese programa deberá, entre otras cosas, analizar la matriz insumo producto, para permitir analizar cuellos de botella y definir sectores con prioridad en financiamiento; deberá incluir un proyecto de escalado de valor del litio, y complementariamente, uno sobre electromovilidad; además, deberá impulsar el desarrollo de la industria naval y de bienes de capital y promover un Plan Nuclear Argentino pensando en todas las aristas del sector y de la Industria Satelital Argentina.


Sobre este artículo

Por Hernán Letcher. Artículo originalmente publicado en Página/12, edición del 12 de octubre de 2025.